#LaColumnade José Luis Puga Lizardi 🖋️
Pirotecnia Política: Cada ser humano es cómplice de su propio destino: miserable es el que malbarata su dignidad, esclavo el que se forja la cadena, ignorante el que desprecia la cultura, suicida el que vierte la cicuta en su propia copa. (José Ingenieros)
No es el Secretario General, tampoco la Contraloría, es sólo la titular de la Presidencia Municipal de La Paz, quien habla sobre las REDES DE CORRUPCIÓN que en tres años de gobierno se han descubierto, sin que hasta la fecha algunos funcionarios o empleados municipales hayan pisado la cárcel, ya que no pasan de ser “presuntos implicados” en hechos constitutivos de delito; si MILENA QUIROGA ROMERO, logra poner en celdas carcelarias a los integrantes de las tres organizaciones delictivas que operaban desde las entrañas del Ayuntamiento, tal es el caso de Catastro, Dirección de Comercio y del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, sentará un precedente que le brindará reconocimiento social.
Lo que no ha podido hacer con su trabajo y responsabilidad constitucional, el Gobierno Municipal está empeñado en ser reconocido como intolerante a la corrupción y eso es positivo; cuando la Fiscalía Estatal Anticorrupción y demás instancias de la justicia Federal y Estatal, resuelvan las denuncias de corrupción, los paceños sedientos de venganza y hambrientos de posicionamiento político, podrán iniciar su fiesta.
Con sus particularidades, las tres “redes de corrupción” que públicamente ha ventilado el Ayuntamiento de La Paz, deben comparecer ante la justicia y de ser encontrados culpables, pagar por sus afectaciones y delitos cometidos al amparo del poder, ya que no sólo han dañado a la hacienda municipal malversando fondos públicos, falsificando documentación, estableciendo complicidades para hacerse de dinero y defraudado la confianza por decir lo menos.
Ojalá y las autoridades municipales de La Paz, atendieran todas las denuncias de corrupción que la sociedad plantea, para entonces entender sus acciones como actos plenamente convincentes de una política pública anticorrupción y no como instrumentos de venganza contra quienes no hacen equipo o no son políticamente compatibles.
Los casos de corrupción que han sido ventilados por la autoridad municipal, cumplen con la parte romántica del mandato de la cuarta transformación que es no robar, restaría el no mentir y no traicionar al pueblo.
Todo indica que el Gobierno de La Paz, ha sido literalmente la cueva de Alí Babá y sus cuarenta ladrones, eso se constata en las denuncias de corrupción oficialmente reconocidas e interpuestas ante instancias judiciales y aunque le han dado sus “mordidas” al Ayuntamiento, no se lo han podido acabar; lo deseable seguirá siendo que antes de que eso suceda, todos los implicados en las tres “redes de corrupción” y las que resulten, incluidos sus cómplices y beneficiarios de sus “trácalas”, también terminen recluidos en el Centro de Readaptación Social. Ya veremos y comentaremos.
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