Provocan molestias los elevados costos en playas paceñas

Por Mauricio Hernández 

Turistas nacionales que llegaron a la capital durante las vacaciones de verano, expresaron su molestia por lo caro que les resultó visitar algunas de las playas de la localidad y es que a su consideración, hay cobros que les parecieron un verdadero abuso ya que se encuentran totalmente injustificados. 

Refirieron que al acudir a la playa El Tesoro tuvieron que pagar 800 pesos para poder utilizar una de las palapas que ahí se encuentran, este pago les permite tener 8 sillas, pero si ocupan una silla más, esta tiene un costo extra.  

Esta condición les resultó excesiva, sobre todo porque a lo largo de su estancia estuvieron ordenando varios platillos y bebidas, los cuales también les parecieron con un precio elevado, pero de alguna manera lo entienden por tratarse de un servicio en la zona de playa. 

"No es barato, es sumamente caro, el año pasado la renta de las palapas estaba en 400 pesos, no entiendo porqué subieron tanto en tan poco tiempo, si lo que ofrecen sigue siendo lo mismo" refirió uno de los inconformes. 

Asimismo explicó que el uso de los sanitarios también tiene un costo y cada vez que se debe acudir a él, se tienen que desembolsar 15 pesos y no importa si se es cliente del restaurante, ahí pagan todos por igual. 

Estas personas procedentes del estado de Nuevo León, lamentaron que en La Paz ya estén apareciendo prácticas abusivas que son muy comunes en otros destinos turísticos del país, ya que no es la primera ocasión que visitan esta ciudad capital y consideran que en lo que se refiere a abusos, la ciudad se encontraba en una posición muy positiva. 

“Gente aprovechada hay en todos lados, eso lo sabemos, pero es triste ver que esta ciudad, en la que no era común sufrir este tipo de prácticas, ahora empiezan a verse con mayor regularidad y entiendes que las cosas ya cambiaron y tienes que cuidarte como en otros lugares”, apuntó. 

Asimismo añadió que por las características propias de la playa, se entiende que el concesionario puede hacer y deshacer a su antojo, ya que actúa como si fuera el dueño absoluto de un espacio que es propiedad de todos los mexicanos. 

“Lo mejor en estos casos es no ir a esa playa y buscar otras opciones, hay muchas que son mejores y esto lo dicen ustedes mismos, los paceños, pero uno como turista viene a conocer y a visitar las bellezas que tienen a su alcance, pero tristemente vemos que los abusos ya los alcanzaron”, concluyó.

Comentarios