Pirotecnia Política: “Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración. Sin embargo, nuestra división no es extraña, porque tal es el distintivo de las guerras civiles formadas generalmente entre dos partidos: conservadores y reformadores.” (Simón Bolívar)
Nada como vivir, convivir y desarrollarnos en todos los sentidos, dentro de un marco democrático con instituciones fuertes que hagan cumplir lo estipulado en la Constitución Política, leyes y reglamentos con una auténtica división de poderes y real independencia de los organismos autónomos del Estado; Transformar al País debe hacerse con pleno respeto a las diferencias políticas, credo y de cualquier otro tipo; hoy nuevamente la nación se encuentra polarizada por la Reforma Político-Electoral que promueve el Presidente de México ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y todo lo que significa el Movimiento de Regeneración Nacional.
En la Cámara de Diputados se discute hoy la REFORMA ELECTORAL, pero tal parece que MORENA y sus aliados, no lograron los consensos necesarios y sus opositores claramente identificados, están decididos a votar en contra e impedir por consecuencia que la pretendida reforma, simplemente “no pase”.
La reforma proyectada, misma que por cierto la mayoría de los mexicanos ni entienden, mantiene dividida a la nación completa, entre los que creen en el titular del Poder Ejecutivo y quienes se resisten a pensar como él; el tema que tiene puntos de coincidencia –entre unos y otros- como los asuntos de paridad, equidad, voto electrónico y demás, tiene también sus disyuntivas, principalmente en la pretendida desaparición de las posiciones plurinominales en Cámara de Diputados Federal y Senadores de la República, pero sobre todo en el financiamiento que recibe el Instituto Nacional Electoral, el dinero que reparten a los partidos políticos con registro nacional y el salario de los consejeros que perciben un sueldo superior al del Presidente.
La reforma electoral que está en proceso de votación en la Cámara de Diputados, nuevamente pondrá en el centro de la vida pública y política de México, las dos visiones de País, pero sobre todo el tipo de democracia que tenemos; queda claro que MORENA, PT, PVEM y los demás aliados están a favor del planteamiento presidencial que obviamente tiene resistencia en el bloque opositor conformado por el PAN, PRD, PRI y una parte significativa de Movimiento Ciudadano.
Lo que hasta hace algunas semanas parecía una ruptura irreconciliable entre PAN-PRD con el PRI, hoy ante la decisión –se supone que en firme- del tricolor de votar en contra la reforma electoral, sus bonos suben y generan la confianza necesaria en la integración –nuevamente- de la alianza de cara a las elecciones presidenciales del 2024, pero antes para las elecciones locales del Estado de México y Coahuila, procesos locales que serán más que un laboratorio electoral en 2023.
Independientemente del desenlace de esta nueva polarización que fue matizada por dos “mega marchas” registradas en la Ciudad de México, solo resta esperar el comportamiento del Poder Legislativo Federal, para saber quien logró su objetivo; no se debe perder de vista que lo que verdaderamente está en juego, es la vida democrática de la nación, de la que obviamente existen dos visiones, desgraciadamente solo dos, estas con unos o con otros, a favor o en contra; lo bueno de todo esto es que con reforma o sin ella, habrá elecciones y seguirá siendo la credencial de elector, la principal herramienta de nuestra prostituida democracia. Ya veremos.
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