#LaColumnade AlejandroBarañano 🖋️
En nuestro país tenemos problemas que nos afectan de gran manera como sociedad, los cuales desgarran el tejido social y hacen más difícil el desarrollo de las comunidades, tal y como lo son la seguridad, corrupción, desigualdad, salud, educación, pero el más grave de todos es, sin duda alguna, la pobreza.
En vez de preocuparse por atender todo lo anterior, los diputados federales mejor se alistan a levantar de nueva una carpa circense, maquillar a los payasos y comenzar a practicar sus actos malabares, y para ello preparan un “paredón de fusilamiento pacífico”, o dicho de otra manera, un enjuiciamiento penal por “traición a la patria” a sus homólogos del Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano. Esa es la nueva ocurrencia rijosa del Movimiento de Regeneración Nacional.
Lo peor del caso es que el ex priista poblano IGNACIO MIER VELAZCO, líder cameral y coordinador de la bancada de Morena, es el artífice de esa belicosidad contra la oposición; mientras que MARIO DELGADO, el dirigente nacional del partido-gobierno, confirmó la verborrea franquista y además oficializó la presentación de una demanda penal por el delito de “traición a la patria”.
Tan es así, que el líder de las hordas de Morena hizo un llamado a los “ciudadanos” y a los militantes de ese partido para unirse en la presentación de la demanda ante la FISCALÍA GEENRAL DE LA REPÚBLICA contra los legisladores federales opositores.
Pero curiosamente IGNACIO MIER VELAZCO, el poblano discípulo político de MANUEL BARTLETT DÁZ, es la mente creadora del “paredón de fusilamiento pacífico”, esto con una vulgar y pedestre analogía para “enjuiciar” a sus homólogos de la CÁMARA BAJA pero que no pensó igual respecto con la reforma energética.
Y es que IGNACIO MIER VELAZCO es de esos políticos que para tener la lengua larga debe tener la cola corta, pero no es así. Por fortuna, para el ex líder estatal del PRI, ex líder de la CNC y ex secretario del ayuntamiento de Puebla en el gobierno priista, nadie pidió que lo “fusilaran” ni “juzgaran” por votar como diputado federal en diciembre de 1998 a favor del Fondo Bancario de Protección al Ahorro. ¡QUIHÚBOLE!
Ahora resulta que de ser un parlamentario con factor de mediación con sus pares, IGNACIO MIER VELAZCO se ha convertido en un kamikaze, en un enemigo acérrimo de sus compañeros de Legislatura que ahora persigue, juzga y busca “fusilar en el paredón” de las plazas públicas.
Por demás claro es que el diputado federal actúa cual vulgar perseguidor de cristeros, y ya se lo podrá imaginar como gobernador de su estado como todo un señor de la horca y el cuchillo, pues quiere que recorran las calles las brigadas de justicieros del partido oficial para acosar y perseguir a los “traidores a la patria”, y solo basta que uno de ellos señale a su víctima para ser objeto de un juicio sumario, tal y como le gusta en el régimen de la CUARTA TRANSFORMACIÓN cada vez que levantan una carpa circense; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
El bribón y taimado de ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA le prometió a los trabajadores del legendario HOTEL LOS ARCOS que se convertirían en millonarios gracias a él, pues siempre les aseguró que la huelga estaba ganada y que les pagarían con el inmueble, por lo que al venderlo les vendría tocando poco más de un millón de pesos a cada uno de ellos.
Sin embargo pasaron los años y las familias de esos trabajadores engañados pasaron hambre; algunos de ellos incluso ya murieron y los demás a la fecha, no han visto ni olido los millones de pesos que les prometió el desvergonzado acapulqueño.
Que quede claro, ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA y sus compinches no ganaron el litigio, por lo que no pueden disponer del HOTEL LOS ARCOS para su venta, aunque debe decirse que el todavía SUBSECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA nunca pasó hambre ni vivió en crisis ya que se ha mantenido de forma magnánima gracias al erario y a las cuotas que siempre recibió por parte de los sindicalizados.
Tan así, que solo hay que verlo rechoncho y con muchas tallas de más, dejando en el olvido y fregados a todos los que se dejaron influenciar y simplemente fueron usados por el aborrecido rufián, esto que al igual que el ícono de la hotelería de la ciudad capital, en la ruina total. . . ¡HE DICHO!
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