#LaColumnade Bertoldo Velazco 🖋️
Mientras el país se debate en una crisis económica que afecta fundamentalmente a la ciencia, la tecnología y la educación, por la reducción y en otros por la eliminación de los presupuestos que ha implicado cierre de instituciones o despido de personal, en Baja California Sur, su máxima casa de estudios ha encontrado, en la buena relación laboral entre rectoría y los sindicatos -académico y administrativo-, crear la suficiente conciencia de que lo más trascendente que hace a la Universidad, es atender a la juventud sudcaliforniana como objetivo final, lo que ha permitido cumplir 11 años sin una sola manifestación de huelga, situación que agradece la ciudadanía, pues eso significa paz y tranquilidad laboral.
No es nada fácil mantener esta situación cuando las estadísticas nos muestran que el nivel de inflación, tan solo en el año pasado, ascendió a más del 7 por ciento, y en las negociaciones contractuales, apenas la institución pudo otorgar un 3.5 por ciento de aumento salarial, lo que habla de la buena disposición de los sindicatos administrativo como académico.
Aun recordamos cuando antes, y durante la rectoría del maestro Jorge Vale Sánchez, un mes estallaba una huelga y al siguiente mes… también. Amén de que sucedían rectores uno tras otro, porque no eran capaces de solucionar los conflictos laborales con ambos gremios, a los que se sumaban los problemas estudiantiles.
A pesar de esas circunstancias económicas que privan en el país, vemos como nuestra máxima casa de estudios se ha mantenido firme y sólida. Y lo mejor de todo, con crecimiento en calidad en las carreras que se imparten, las cuales ya han sido reconocidas y certificadas por los organismos encargados de ello, como en lo referente a la infraestructura.
Uno de los factores del por qué existen buenas relaciones entre Rectoría y los sindicatos, es la comunicación permanente, lo que ha permitido que entre ambos, no esperen a las fechas legales establecidas para sentarse a negociar, ya sean los aumentos salariales o las revisiones contractuales, como no sucedía en el pasado, cuando dejaban correr los tiempos y al estar en las fechas, los problemas no se resolvían, lo que generaba serios conflictos laborales en la negociación, llegando incluso al rompimiento de las relaciones y hasta en el estallamiento de la huelga.
Se dice fácil, más de una década sin ningún conflicto laboral en nuestra Universidad Autónoma de Baja California Sur. Digo nuestra, porque con nuestros impuestos, contribuimos a su funcionamiento, a su operación, para que poco más de 8 mil estudiantes estén cursando las diversas carreras que en ella se imparten, desde la Máxima Casa de estudios como en sus diversos Campus como en Los Cabos, Comondú, Loreto y Guerrero Negro.
En la actualidad, el Rector de la UABCS, doctor Dante Salgado González, quien ha sido en gran parte, artífice en las buenas relaciones ahora con los dirigentes Jazhel de Anda Olachea, por parte del gremio administrativo como de los maestros Eduardo Juárez y Elvia Aizpuru, por los académicos, como desde hace once años, ha dicho que ambos gremios están muy comprometidos y son muy sensibles, porque han tomado como propias, las metas académicas, que no de la administración universitaria de la comunidad para salir adelante en esta crisis financiera, por ello, ha afirmado, su reconocimiento.
Es de reconocerse también, que dentro de ambos sindicatos, es imposible exista la homogeneidad, porque, como bien lo reconoce el propio rector de la UABCS, en ellos convergen todas las corrientes políticas y puntos de vista que no pocas veces generan debate, pero cree que eso es natural, porque es parte de la esencia universitaria.
Los sindicatos, ha dicho Salgado González, están cuidando la agenda más importante de la universidad, que es la agenda académica, porque han permitido que la UABCS trabaje en lo que la sociedad quiere que trabaje, en la formación de jóvenes, y eso, ha permitido que los gremios negocien por debajo de sus expectativas que está generando la situación económica del país, lo dijo porque en diciembre se firmó el contrato colectivo con un aumento salarial del 3.5 por ciento cuando la inflación registrada ese año fue del 7.5 %.
“Aprovecho la oportunidad para agradecer esa disposición de las bases. Repito, no es homogénea la opinión, pero si es mayoritaria y esa mayoría manda un mensaje muy claro a la sociedad que, aunque no hay posibilidades de cumplir las expectativas fundadas que tienen ellos de no perder la capacidad adquisitiva en términos reales, prefieren que la universidad siga abierta porque es una fuente de trabajo importante, pero con una misión social muy clara”, sostuvo el Rector entrevista con este Analista Político.
Por considerarlo importante, transcribo lo que el doctor Danta Salgado dijo con respecto a este tema que, de antemano, se agradece, porque la UABCS, se ha mantenido una estabilidad laboral muy importante, lo que ha permitido a su vez, una paz y tranquilidad estudiantil que mucho se agradece: “este es el eje que ha dominado, guiado y que nos ha inspirado en los últimos años. Afortunadamente ya 11 años sin conflictos laborales, pero yo también soy muy honesto y se los comento, esta es una labor de día a día, de semana a semana, no hay nada escrito y las partes que confluyen en este diálogo tenemos que estar siempre con una excelente disposición y a estarnos escuchando con mucho respeto, porque es un tiempo extraordinario, porque 11 años sin huelgas, pero el ambiente en el que nos toca trabajar no es un ambiente sencillo con presupuestos que han ido perdiendo en términos reales capacidades de adquisición, que ponen a la universidad en una situación de fragilidad”.
“Esta estabilidad es una estabilidad frágil porque nosotros dependemos en muy buena medida, si no es que prácticamente al 100% del financiamiento público y este ha venido disminuyendo, se cerraron programas federales muy importantes que ahorita en medio de la pandemia no se sienten porque están todos haciendo trabajo desde casa. El día que empecemos a activarnos en actividades presenciales al 100 % va a empezar a sentirse esa desaparición de programas extraordinarios que le entregaban a la universidad recursos, a veces modestos pero que para nosotros eran muy importantes para apoyar la actividad académica”.
La UABCS reinició labores, pero también vale la pena señalar que desde marzo del 2020 en que por la pandemia se cerraron instituciones educativas para evitar mayor número de contagios por Covid-19, la máxima casa de estudios no paró labores un solo día, precisamente a esas fortalezas del personal académico, administrativo como del tecnológico, para entrar de ello a la era digital, adaptándose a las circunstancias para seguir trabajando en todos sus frentes.
Por eso, es de reconocerse que nuestra Máxima Casa de estudios, como es la UABCS, siga siendo ese pilar fundamental en la formación de nuestros jóvenes, y ejemplo de tranquilidad y paz laboral.
Y todo esto lo vino a ratificar el pasado viernes, el Mtro. Miguel Ángel Tamayo Taype, Coordinador de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), quien reconoció el arduo trabajo que ha venido realizando la Universidad Autónoma de Baja California Sur para fomentar la cultura de la evaluación como mejora continua de sus funciones.
El Mtro. Tamayo Taype mencionó que actualmente la UABCS cuenta con el 74% de los programas que son evaluables acreditados, cuando el promedio nacional es de 22%, lo cual la ubica en una situación de rumbo hacia la excelencia, que es el nuevo término que contempla la Ley.
Lo más importante, dijo, es que el 84% de estas carreras concentra al 90% de la matrícula, es decir, que se encuentran cursando sus estudios en un programa de calidad.
Además, dio a conocer que la casa de estudios tiene vigente su acreditación institucional hasta el año 2023, resaltando que son muy pocas las instituciones de educación superior en México que cumplen con este proceso, que es el máximo reconocimiento que se hace a las funciones sustantivas de la universidad.
En cuanto al Sistema de Evaluación y Acreditación de Educación Superior, adelantó que definitivamente va a incidir en la gobernanza de los organismos evaluadores como CIEES, aunque desde un punto de vista administrativo.
“De ninguna manera pretende incidir hacia el interior de las instituciones acreditadoras, porque somos aliados estratégicos de las instituciones de educación superior para acompañarlos en sus procesos de cambio que marca la norma”, agregó.
A juicio del rector Dante Salgado, las instituciones de educación superior, y de manera especial la UABCS, están inmersas ya en la ruta de la evaluación, no sólo para cumplir con indicadores de calidad, sino también porque estas acciones se ligan a la transparencia y rendición de cuentas.
“En la medida en que nuestros procesos de evaluación sean efectivos, en esa misma medida nosotros podemos responder no solamente a las entidades financiadoras y a los entes fiscalizadores, sino sobre todo a la sociedad, que es a quien se deben las instituciones públicas”, puntualizó el Dr. Salgado González.
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