#LaColumnade Alejandro Barañano 🖋️
Resulta que ante las declaraciones del Obispo MIGUEL ÁNGEL ALBA DÍAZ y del Secretario General de Gobierno, HOMERO DAVIS CASTRO, en las que ambos reconocieron la existencia de delitos graves, la dirigente estatal del Partido Acción Nacional, MARÍA GUADALUPE SALDAÑA CISNEROS, lamentó lo que está sucediendo en Baja California Sur y por ello hizo un enérgico llamado a las autoridades estatales y federales para contener la situación con estrategias efectivas y de urgente implementación.
Y efectivamente, en Baja California Sur como en todo el resto del país, existen problemas de inseguridad pública, pero no en los niveles de terror que se llegó a vivir durante el mandato de MARCOS COVARRUBIAS VILLASEÑOR o la gestión de CARLOS MENDOZA DAVIS, ambos por cierto emanados del instituto político que ahora dirige MARÍA GUADALUPE SALDAÑA CISNEROS.
Luego entonces la oriunda de Puruándiro, Michoacán, solamente está demostrando de manera rústica y cerril que quiere politizar el asunto con sus simplonas declaraciones, pues cuando se postró cómodamente en su curul siendo diputada local por largos tres años -justo en la época de terror y sangre que se vivía en ese entonces en la entidad- nunca dijo está boca es mía y mucho menos demostró un poco de vergüenza y rubor por las víctimas y deudos que ahora –curiosamente- dice le preocupan en demasía.
Y sino: ¿Porque la actual presidenta del COMITÉ DIRECTIVO ESTATAL DE ACCIÓN NACIONAL no manifestó nada o hizo algo al respecto en aquel entonces? ¿A quien quería cubrir con su silencio soterrado? ¿Sería tal vez al gobernador en turno? ¿O acaso no le preocupaban como ahora la tremenda incertidumbre y el abismal terror con que se vivía en aquella época? Como se puede apreciar hay muchas interrogantes pero de respuestas mejor ni hablamos. ¿O ME EQUIVOCO?
Ahora a la mujer llegada a Baja California Sur desde su natal Michoacán, se le hace fácil vociferar que lamenta profundamente lo que está sucediendo, y que por eso es que externa un llamado enérgico a las autoridades para que contenga tan lamentable situación. Bien, pero antes porque no luchó si podía para otorgar las garantías de seguridad necesarias que se ocupaban en favor de los comerciantes, las familias y niños sudcalifornianos que quedaron huérfanos por la excesiva ola de violencia que se experimentó.
O que quizás nos debería explicar también porque como legisladora local –del 2014 al 2017- no tuvo el pundonor y la decencia necesaria para criticar la inseguridad y la violencia que se sabía emanaba por la corrupción de las corporaciones policiacas y de las áreas de procuración e impartición de justicia tal y como ahora lo exige. Lo dicho, MARÍA GUADALUPE nunca cambiará, seguirá siendo más de lo mismo.
Cierto que no se puede negar que no todo está bien en la actualidad, y que también aún queda mucho por hacer en materia de seguridad e impartición de justicia, pero ponerse a vilipendiar como lo está haciendo MARÍA GUADALUPE SALDAÑA CISNEROS solo demuestra ante los ojos de propios y extraños que simplemente quiere llevar agua a su molino.
Ojala que la presidenta estatal del PARTIDO ACCIÓN NACIONAL algún día se dé el tiempo necesario para leer y asimilar algo de lo que redactado ISABEL ALLENDE, sobre todo aquello que apuntó y que dice: “Hay que tener memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro”; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
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