Como parte de la estrategia implementada en los Centros Penitenciarios del estado, con el objetivo de lograr una exitosa reintegración de las persona sentenciadas, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE), a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario, ha promovido la educación, como uno de los ejes principales de la reinserción, señaló el subsecretario del ramo, Marco Antonio Montoya Gómez.
Al referir que la formación escolar ha sido un factor importante para que en los penales de la entidad impere la gobernabilidad y el orden, el subsecretario de Seguridad Pública, dio a conocer que del 2018 a la fecha, se han expedido 423 certificados de educación básica a privados de la libertad que culminaron satisfactoriamente su preparación, los cuales dijo, pueden acceder a ellos de manera voluntaria; motivándolos a superarse para el trabajo y para la vida, dijo.
“Una segunda oportunidad, de nada sirve sino va acompañada de herramientas que les permitan salir de los ciclos de delincuencia y violencia; con las capacitaciones para la educación y el trabajo, podemos dotar a la población penitenciaria de habilidades y conocimientos para desarrollarse profesional y laboralmente, y con ello facilitar su acceso a un vida productiva, digna y honrada al cumplir su sentencia, así como una convivencia más armónica y propositiva al estar recluidos”, resaltó el funcionario.
Montoya Gómez dio a conocer que actualmente, un total de 348 internos de los cuatro penales de la entidad se encuentran cursando sus estudios básicos, de los cuales 146 cursan el grado de primaria, 164 la secundaria y 38 el bachillerato, siendo en la actual administración en la cual se ha graduado la primer generación del nivel preparatoria.
En ese sentido, resaltó la recién inauguración de la nueva área escolar en el penal de La Paz, obra que dijo, es muestra del trabajo que se ha venido realizando para dotar a los penitenciarios de espacios o áreas que permitan realizar actividades educativas y de recreación que abonen a la reinserción social.
Para finalizar, Marco Montoya Gómez agradeció el apoyo de las instituciones de educación, así como a organizaciones civiles que han colaborado en esta importante tarea de construir una mejor sociedad, dando segundas oportunidades a las personas en reclusión.
En los últimos tres años, 423 personas privadas de su libertad han culminado sus estudios del nivel básico, lo que abona a su proceso de reinserción social.
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