“MALA LECHE”

BALCONEANDO
Por Alejandro Barañano



Todo indica que gracias a los arrebatos y los berrinches que viene mostrando el grupo diputados “golpistas” emanados de Morena, se encuentra en riesgo el no poder realizarse el proyecto de la desoladora de Cabo San Lucas, por lo que serán ellos y nada más que ellos quienes terminen ahorcando a una sociedad que está ávida de agua en sus hogares.
Aunado a esto, es muy lamentable que ese grupo de 13 rijosos diputados locales –tanto de Morena como del Partido del Trabajo- desacaten también las determinaciones de la autoridad judicial, y con ello aunque lo quieran negar de mil maneras, violenten flagrantemente el principio de división de poderes que curiosamente tanto han reclamado que se respete.
Lo que estos legisladores “golpistas” deben de entender es que los nacidos en esta maravillosa tierra y los que hemos tenido la fortuna de ser adoptados por ella, demandamos que se antepongan sus diferencias políticas a las necesidades de la sociedad, y sobre todo que ya no se pierdan en su atroz ambición que están demostrando y la asquerosa politiquería con que se manejan, pues con su nefasto actuar está visto que solamente retrasarán las acciones que darán respuesta a los problemas urgentes por la falta de suministro de agua potable para el municipio de Los Cabos.
Tan es cierto esto último, que si no resuelven en base al dialogo y voluntad sus diferencias, se vendrán abajo proyectos similares como el que se busca tener en la ciudad de La Paz, ello junto con otros proyectos más que pudieron haberse materializado si se dedicarán a legislar y sobre todo a cumplir a cabalidad con los ordenamientos legales establecidos.
Ayer en su mensaje, el gobernador Carlos Mendoza Davis, dejó en claro que no se pueden resolver los conflictos violentando las leyes tal y como ha venido sucediendo con el grupo espurio que está deteniendo de manera facciosa el proyecto de la desalinizadora para Los Cabos, y esto lo señaló porque somos muchos los que creemos que esos diputados “golpistas” quieren hacer creer que es el mismo mandatario sudcaliforniano es quien se opone al proyecto. ¡Nada más falso que eso!
Debe quedar en claro que si los legisladores “golpistas” actuarán de una vez por todas dentro del marco de legalidad y sobre todo respetando el mandato ordenado el Poder Judicial, el proyecto de la desaladora para Cabo San Lucas y otros proyectos más de beneficio para Baja California Sur estarían aprobados por todas las fuerzas políticas que están representadas en el Congreso del estado, pero no, para ellos –los diputados “golpistas”- es más importante generar enconos como los que se están viviendo ante la mirada atónita de los sudcalifornianos.
Parece mentira que el conjunto esfuerzo realizado por parte de la alcaldesa de Los Cabos, Armida Castro Guzmán, en total sintonía con el mandatario estatal, ello al trabajar al unísono en favor del proyecto de la desaladora de Cabo San Lucas se vaya por la borda ante la cerrazón del bloque “golpista” y que demuestran que desconocen totalmente su responsabilidad moral, política y social con quienes dicen representar. ¿O acaso me equivoco? Porque con su actuar, eso es lo que demuestran.
Hace dos semanas el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo el compromiso público ante el mandatario estatal y la munícipe cabeña de que se construirá la planta desalinizadora, la cual –se dijo- abastecería por un plazo de 25 años al puerto sanluqueño del vital líquido, y que para ello se proyectaba suscribir dos líneas de crédito con asociaciones público privadas mediante licitación pública por un monto de 5 mil 200 millones de pesos.
Pero como se dijo al principio de este espacio, todo indica que gracias a los arrebatos y los berrinches que vienen mostrando día con día el grupo diputados “golpistas” emanados de Morena, está en peligro de no realizarse el proyecto desalinizador y que por ende terminaran de ahorcar a una sociedad que está ávida de agua en sus hogares. ¡Qué vergüenza de diputados, qué vergüenza!; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .

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