EQUILIBRIOS
Por JOSE LUIS PUGA LIZARDI
Pirotecnia Política: Si la guerra es el fracaso de la diplomacia, entonces... La diplomacia, bilateral y multilateral, es nuestra primera línea de defensa. El mundo, hoy en día, gasta miles de millones preparándose para la guerra; ¿no deberíamos gastar uno o dos mil millones preparándonos para la paz? (Kofi Annan)
Lo que está sucediendo en el Congreso de Baja California Sur, no es cosa menor, tampoco es un pleito insignificante de grupos de poder que buscan el dominio absoluto y otros que tratan establecer condiciones para que los trabajos sean en verdad de beneficios para todos; el silencio cómplice de muchos, ya se está convirtiendo en factor y aunque no se quiera aceptar, será la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que ponga a cada de los involucrados uno en su lugar.
La fracción Parlamentaria de MORENA y sus aliados, aspira a controlar todo en el Congreso del Estado y usar como herramienta política, todo aquello que desde ahí se puede realizar para efecto de intentar que nuevamente el voto masivo los empodere como si realmente merecieran -por su ejemplo y ejercicio legislativo- una segunda oportunidad.
Las demandas, controversias constitucionales, amparos y demás procedimientos legales en los que están inmiscuidos los Diputados Locales y el Poder Ejecutivo Estatal de Baja California Sur, son tantos y diversos que para la ciudadanía común que ahora presta atención al conflicto legislativo, termine por comprenderlos; seguramente las cosas serán claras cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, brinde su veredicto final.
Evidentemente, la lucha por el control total y absoluto del Poder legislativo Sudcaliforniano, es una coyuntura profunda en la vida política, democrática e institucional de la Entidad y obviamente está sirviendo de ejemplo y referente general de lo que pasa cuando se vota con el hígado y no con la conciencia; ahora después de 25 meses, el ciudadano común que vota, está pensando ya en el 6 de julio del próximo año y es obvio que la resolución del máximo tribunal del País, será una influencia mayúscula.
Más allá de creer y asumir que se tiene la razón, se debería ponderar el factor legal de las decisiones que se están tomando al seno del Poder Legislativo, donde un grupo que se asume como mayoría absoluta, hace y deshace, mientras que los otros se defienden con la Constitución Política y las leyes que de ella emanan; no hay que olvidar que el desacato se paga con cárcel, no vaya siendo que algunos en vez de aparecer en la boleta electoral, surjan vestidos de amarillo en la “universidad de la Colosio” en la Capital del Estado.
En política siempre será trascendental e importante tomar riesgos y decisiones; pero cuando se tiene un cargo de elección en el poder ejecutivo o legislativo, se debe hacer con la razón, cumpliendo en lo social y legal; si alguna de estos factores falta a su principio fundamental, se estará poniendo en riesgo la democracia participativa y se ubicarán al límite de esquemas de autoritarismo que no deben regresar; lo que está pasando en el Congreso de Baja California Sur, es el más claro ejemplo de lo que no debe suceder.
No se sabe cuándo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dará el fallo final sobre el asunto que obra en su poder; hasta ahora, no se ve que sea un caso de urgente resolución, aunque esté en riesgo, incluso la paz social de Baja California Sur, por los actos que ya son de interés general y de todos conocidos como el “juicio político” a Diputados, la eventualidad de que no se concreten proyectos como las plantas desaladoras para Los Cabos y La Paz; está también el tema de la reforma a la Ley Electoral, aunque es lo que menos importa ahora, no deja de ser un argumento que quizás defina el rumbo del proceso electoral del próximo año; el día que la corte decida qué pasará, todos quedarán en su justa dimensión y si pierden los Diputados de MORENA, es probable que su posibilidad de triunfo en el 2021, se esfume; de ese tamaño es el asunto. Ya veremos.
Comentarios, dudas o aclaraciones, dirigirlas al correo electrónico jlpuga@radarpolitico.com
Por JOSE LUIS PUGA LIZARDI
Pirotecnia Política: Si la guerra es el fracaso de la diplomacia, entonces... La diplomacia, bilateral y multilateral, es nuestra primera línea de defensa. El mundo, hoy en día, gasta miles de millones preparándose para la guerra; ¿no deberíamos gastar uno o dos mil millones preparándonos para la paz? (Kofi Annan)
Lo que está sucediendo en el Congreso de Baja California Sur, no es cosa menor, tampoco es un pleito insignificante de grupos de poder que buscan el dominio absoluto y otros que tratan establecer condiciones para que los trabajos sean en verdad de beneficios para todos; el silencio cómplice de muchos, ya se está convirtiendo en factor y aunque no se quiera aceptar, será la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que ponga a cada de los involucrados uno en su lugar.
La fracción Parlamentaria de MORENA y sus aliados, aspira a controlar todo en el Congreso del Estado y usar como herramienta política, todo aquello que desde ahí se puede realizar para efecto de intentar que nuevamente el voto masivo los empodere como si realmente merecieran -por su ejemplo y ejercicio legislativo- una segunda oportunidad.
Las demandas, controversias constitucionales, amparos y demás procedimientos legales en los que están inmiscuidos los Diputados Locales y el Poder Ejecutivo Estatal de Baja California Sur, son tantos y diversos que para la ciudadanía común que ahora presta atención al conflicto legislativo, termine por comprenderlos; seguramente las cosas serán claras cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, brinde su veredicto final.
Evidentemente, la lucha por el control total y absoluto del Poder legislativo Sudcaliforniano, es una coyuntura profunda en la vida política, democrática e institucional de la Entidad y obviamente está sirviendo de ejemplo y referente general de lo que pasa cuando se vota con el hígado y no con la conciencia; ahora después de 25 meses, el ciudadano común que vota, está pensando ya en el 6 de julio del próximo año y es obvio que la resolución del máximo tribunal del País, será una influencia mayúscula.
Más allá de creer y asumir que se tiene la razón, se debería ponderar el factor legal de las decisiones que se están tomando al seno del Poder Legislativo, donde un grupo que se asume como mayoría absoluta, hace y deshace, mientras que los otros se defienden con la Constitución Política y las leyes que de ella emanan; no hay que olvidar que el desacato se paga con cárcel, no vaya siendo que algunos en vez de aparecer en la boleta electoral, surjan vestidos de amarillo en la “universidad de la Colosio” en la Capital del Estado.
En política siempre será trascendental e importante tomar riesgos y decisiones; pero cuando se tiene un cargo de elección en el poder ejecutivo o legislativo, se debe hacer con la razón, cumpliendo en lo social y legal; si alguna de estos factores falta a su principio fundamental, se estará poniendo en riesgo la democracia participativa y se ubicarán al límite de esquemas de autoritarismo que no deben regresar; lo que está pasando en el Congreso de Baja California Sur, es el más claro ejemplo de lo que no debe suceder.
No se sabe cuándo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dará el fallo final sobre el asunto que obra en su poder; hasta ahora, no se ve que sea un caso de urgente resolución, aunque esté en riesgo, incluso la paz social de Baja California Sur, por los actos que ya son de interés general y de todos conocidos como el “juicio político” a Diputados, la eventualidad de que no se concreten proyectos como las plantas desaladoras para Los Cabos y La Paz; está también el tema de la reforma a la Ley Electoral, aunque es lo que menos importa ahora, no deja de ser un argumento que quizás defina el rumbo del proceso electoral del próximo año; el día que la corte decida qué pasará, todos quedarán en su justa dimensión y si pierden los Diputados de MORENA, es probable que su posibilidad de triunfo en el 2021, se esfume; de ese tamaño es el asunto. Ya veremos.
Comentarios, dudas o aclaraciones, dirigirlas al correo electrónico jlpuga@radarpolitico.com
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