¿HASTA CUANDO?

BALCONEANDO

Por Alejandro Barañano

Los análisis de calidad del aire que han sido evidenciados por el Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental, confirman que en la ciudad de La Paz respiramos sustancias altamente tóxicas, las cuales están muy por encima de las Normas Oficiales Mexicanas y de los niveles permitidos por la Organización Mundial de la Salud.

Tan son alarmantes los resultados que se han expuesto que tras las precipitaciones que se registraron a finales del año 2019 se detectó la presencia de partículas Dióxido de Nitrógeno y Dióxido de Azufre, precursores naturales para que se registre una lluvia ácida.

Tan mal andamos en el rubro de contaminación del aire, que el mismo Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental reveló que la contaminación del aire en el “Puerto de Ilusión” rebasa los niveles permisibles de Dióxido de Nitrógeno, lo que afecta la calidad de lo que respiramos afectando directamente a la salud de la población.

Por esta, y otra razones de peso social, no se deben de autorizar proyectos que traigan más contaminación por generación de electricidad con combustibles fósiles, simple y sencillamente porque no se ha cumplido con los requerimientos de la Manifestación de Impacto Ambiental de las chimeneas existentes, generando por ende que en La Paz se presente un efecto acumulativo, sinérgico y residual en la calidad del aire.

Ante tal situación, el mismísimo alcalde paceño, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, hizo meses atrás una solicitud al cuerpo edilicio para que se niegue cualquier autorización que pueda relacionarse con la construcción de un nuevo Centro de Combustión Interna por parte de la Comisión Federal de Electricidad, pues aunque es imperiosa la construcción de una nueva termoeléctrica para que se garantice a la población el suministro de energía, esto deberá ser a través de la cogeneración de energías limpias y renovables. Punto final, no hay de otra.

Pero a pesar de ello, la Comisión Federal de Electricidad lanzó una convocatoria de “concurso abierto internacional” –la CFE-0036-CACOA-0015-2019- fundamentada en los Artículos 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 77 y 79 de la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, y en ella se invita a participar para la contratación del Proyecto 351 CCI Baja California Sur VI Clave 1953TVV0001 que comprende la Central de Combustión Interna de generación de energía eléctrica, considerando como Combustible 100 por ciento Combustóleo o 90 por ciento gas natural y 10 por ciento combustóleo como piloto.

Esta nueva termoeléctrica – según se dijo en su momento- estaría conformada por un motogenerador dual de combustión interna de baja velocidad de dos tiempos con inyección electrónica; un generador de vapor por recuperación de calor y una turbina de vapor; un sistema de control de emisiones; un sistema de enfriamiento principal tipo seco con radiadores; un transformador; entre otras cosas, pero ello indica que dicha planta estará interconectada con la termoeléctrica existente, o sea la de Punta Prieta.

Entre que sí y no se debe realizar la nueva instalación de la CFE, abrió la boca en su momento el encargado de los Programas Federales en Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, y solamente demostró –una vez más- su total desconocimiento de las acciones que se realizan en el ámbito federal, ya que negó tajantemente que la empresa definida como de clase mundial hubiera lanzado una convocatoria.

Y para no dejar duda en su típico lenguaje cantinflesco que utiliza por no conectar el cerebelo con el apéndice que se tiene en la boca, salió asegurando que no se puede anticipar nada de ello; “sobre todo, cuando coincidimos que hay que respetar el medio ambiente. Hay que insistir en el uso de energías eólicas, energías limpias, para que se genere al menos perjuicio al medio ambiente”, añadiendo que “se debe encontrar el equilibrio de que no nos sigan contaminando el medio ambiente, sea una empresa nacional o sea privada; es decir, pertenezca o no del gobierno, como es el caso de la Comisión Federal. Por supuesto, valoro mucho que haya esa disposición de defender el medio ambiente de todos”. O sea en palabras llanas: “Ahí está el detalle mi Chato”; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .


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