BURÓ POLÍTICO
POR ARIEL VILCHIS
Es algo obvio y simple, en una campaña o proceso electivo uno es el que logra la victoria y los demás sufren de la DERROTA. En el caso de la aspiración de llegar a la dirigencia nacional del PRI de Ivonne Ortega Pacheco tarde que temprano tendrá que enfrentarse a ella.
La última encuesta nacional para perfilar la intención de la militancia tricolor, realizada por Analítica Media y publicada en el portal SDP Noticias en días pasados, coloca al aspirante Alejandro Moreno con una amplia ventaja sobre Ortega Pacheco. Alejandro Moreno supera en la contienda con más de 40 puntos porcentuales al obtener 65% de las preferencias contra un lejano 22% de la ex gobernadora yucateca.
A dos semanas de que se lleve a cabo la elección en la que el PRI definirá a su nueva dirigencia nacional y el rumbo que habrán de tomar como partido de oposición, los estrategas en los bunkers de campaña deben estar trabajando a todo vapor. Y mientas unos ya piensan en la victoria, otros sin embargo planean cómo maquillar la inminente derrota.
Y es que es ampliamente conocido que quienes coordinan la campaña de Ivonne Ortega Pacheco en la entidad no son bien vistos por la militancia priista, mucho menos por la ciudadanía, ya que aún se encuentra fresco en la memoria la espantosa administración municipal de la amiga y coordinadora nacional de Ivonne, la ex alcalde paceña Esthela Ponce Beltrán.
De tal suerte que El PONCISMO TÓXICO Y CORRUPTO coordinado por Robertito Salazar, en lugar de buscar votos entre la militancia para su proyecto, se la han pasado quejándose de todo y contra todos en cada reunión de la Comisión de Procesos Internos, desacreditando sin argumentos en un visible acto de cubrir su ineficiencia.
Es ante tal ineficiencia - y la inminente derrota, por supuesto- que la verdadera operación política de la campaña de Ivonne Ortega Pacheco en la entidad la tiene el yucateco Pascual Madera, de quien sabemos de buena fuente ya tiene instalado en un hotel de la ciudad capital a un grupo de MAPACHES yucatecos expertos en fraudes electorales.
Este grupo de MAPACHES yucatecos pretende reventar la elección el día de la jornada electoral el próximo 11 de agosto, el maquiavélico plan y única salida del Poncismo Tóxico para no verse evidenciado ante la estrepitosa derrota, es tronar las mesas receptoras de votación. Pascual Madera y sus mapaches intentarán acarrear a grupos de personas a los lugares donde la militancia priista emitirá su voto. Intentarán causar desorden, protestar e impedir que la verdadera militancia tricolor elija a su dirigencia nacional. ¡Qué bonito!
Por el bien del priismo sudcaliforniano, espero que lo anterior no sea más que meras fanfarronerías de mapaches que gustan del turismo electoral. Lo que si debe suceder al interior del PRI una vez que Alejandro Moreno llegue a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional es que el Poncismo tóxico se haga a un lado, deje trabajar a los verdaderos priistas que quieren reconstruir su partido y dé paso a las nuevas generaciones, de lo contrario Esthela Ponce y su camarilla mantendrán lo que queda de su partido en la lona política con sus viejas prácticas. De eso la ciudadanía ya está harta y aun no entienden el mensaje. Es mi opinión, al tiempo…
Sus comentarios a rostrosyperfilesbcs@gmail.com
POR ARIEL VILCHIS
Es algo obvio y simple, en una campaña o proceso electivo uno es el que logra la victoria y los demás sufren de la DERROTA. En el caso de la aspiración de llegar a la dirigencia nacional del PRI de Ivonne Ortega Pacheco tarde que temprano tendrá que enfrentarse a ella.
La última encuesta nacional para perfilar la intención de la militancia tricolor, realizada por Analítica Media y publicada en el portal SDP Noticias en días pasados, coloca al aspirante Alejandro Moreno con una amplia ventaja sobre Ortega Pacheco. Alejandro Moreno supera en la contienda con más de 40 puntos porcentuales al obtener 65% de las preferencias contra un lejano 22% de la ex gobernadora yucateca.
A dos semanas de que se lleve a cabo la elección en la que el PRI definirá a su nueva dirigencia nacional y el rumbo que habrán de tomar como partido de oposición, los estrategas en los bunkers de campaña deben estar trabajando a todo vapor. Y mientas unos ya piensan en la victoria, otros sin embargo planean cómo maquillar la inminente derrota.
Y es que es ampliamente conocido que quienes coordinan la campaña de Ivonne Ortega Pacheco en la entidad no son bien vistos por la militancia priista, mucho menos por la ciudadanía, ya que aún se encuentra fresco en la memoria la espantosa administración municipal de la amiga y coordinadora nacional de Ivonne, la ex alcalde paceña Esthela Ponce Beltrán.
De tal suerte que El PONCISMO TÓXICO Y CORRUPTO coordinado por Robertito Salazar, en lugar de buscar votos entre la militancia para su proyecto, se la han pasado quejándose de todo y contra todos en cada reunión de la Comisión de Procesos Internos, desacreditando sin argumentos en un visible acto de cubrir su ineficiencia.
Es ante tal ineficiencia - y la inminente derrota, por supuesto- que la verdadera operación política de la campaña de Ivonne Ortega Pacheco en la entidad la tiene el yucateco Pascual Madera, de quien sabemos de buena fuente ya tiene instalado en un hotel de la ciudad capital a un grupo de MAPACHES yucatecos expertos en fraudes electorales.
Este grupo de MAPACHES yucatecos pretende reventar la elección el día de la jornada electoral el próximo 11 de agosto, el maquiavélico plan y única salida del Poncismo Tóxico para no verse evidenciado ante la estrepitosa derrota, es tronar las mesas receptoras de votación. Pascual Madera y sus mapaches intentarán acarrear a grupos de personas a los lugares donde la militancia priista emitirá su voto. Intentarán causar desorden, protestar e impedir que la verdadera militancia tricolor elija a su dirigencia nacional. ¡Qué bonito!
Por el bien del priismo sudcaliforniano, espero que lo anterior no sea más que meras fanfarronerías de mapaches que gustan del turismo electoral. Lo que si debe suceder al interior del PRI una vez que Alejandro Moreno llegue a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional es que el Poncismo tóxico se haga a un lado, deje trabajar a los verdaderos priistas que quieren reconstruir su partido y dé paso a las nuevas generaciones, de lo contrario Esthela Ponce y su camarilla mantendrán lo que queda de su partido en la lona política con sus viejas prácticas. De eso la ciudadanía ya está harta y aun no entienden el mensaje. Es mi opinión, al tiempo…
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