La Paz, Baja California Sur.- La deuda que heredó Rubén Muñoz Alvarez en la administración municipal es muy grande, se habla de 2 mil 300 millones de pesos por pagar y una nómina general por mes de alrededor de 60 millones, esto implica un reto muy grande para cualquier gobierno, sobre todo si se toma en cuenta que Armando Martínez Vega, se encargó de dejar las arcas en vacías o en cero, luego de asegurarse de gastar hasta el último peso que hubiera en el departamento de finanzas y por si esto no fuera poco o suficiente, “el señor” también “autorizó” una larga lista de liquidaciones a sus amigos y compinches, sin que estos despidos cumplieran con los esquemas que marca la ley y como ejemplo, tenemos varios casos del SAPA, donde estos pagos se hicieron efectivos sin contar con el aval de la junta de gobierno.
La administración que se fue es ampliamente cuestionable y gracias a él, hoy podemos ver que la realidad supera por mucho la ficción y lo inimaginable, ya que unos días antes de irse, Martínez Vega concedió algunos aumentos a las compensaciones que reciben algunos trabajadores, conceptos que él no pagó ni pagará, pero si tendrá que hacerlo su sucesor y también, sacó pagos absurdos a ciertos medios de comunicación que hoy en día se dedican a golpear sistemáticamente al nuevo gobierno.
Toda esta situación es real y el alcalde nunca la ha negado, como tampoco ha negado que cumplirá con sus promesas de campaña a pesar de tener una situación financiera tan caótica. Esta situación es precisamente la que provocó que la empresa que renta las copiadoras, recogiera sus equipos al no recibir el pago convenido y como era de esperarse, el conflicto inmediatamente fue utilizado por algunos medios como una herramienta de ataque, esto con la esperanza de poder “negociar” un pago a cambio del silencio.
Sabemos que la situación es grave y que no será fácil de resolver, pero es evidente también que sólo sus detractores, se niegan a ver lo que se está haciendo para componer el mugrero que había en el Ayuntamiento, como ejemplo podemos mencionar el recorte salarial que se aplicó el alcalde y los regidores, además de la disminución de los gastos de combustible, lo que es una prueba de que se quiere empezar a hacer las cosas de una manera distinta, ya que el dinero de estos recortes, se utilizó para reactivar la subcomandancia del panteón.
