Oscar Cabrera
La malas lecturas del resurgimiento local de Esthela Ponce, nueva Delegada del IMSS
Más se tardó en filtrarse a los medios el reciente nombramiento de la expresidenta Municipal de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, que los miles de usuarios sudcalifornianos de las redes sociales principalmente, se volcaran en contra de una decisión política que nadie se explica, en medio de un escenario negativo para el gobierno federal y un futuro incierto para una campaña política priista que lo único que necesita es evitar sacudidas para llegar de mejor forma al día crucial este 1 de julio.
Además de los serios cuestionamientos sobre la honorabilidad de la diputada federal (con licencia) ampliamente difundidos y denunciados y ser el principal factor de la división interna de un PRI local vulnerado por las circunstancias derivadas de la ambición política de grupúsculos y el fenómeno de las reiteradas renuncias a cargos de dirigencia del partido dejando ahora un barco a la deriva, la llegada al IMSS en BCS de Esthela Ponce deja muy malas lecturas y expresa dos cosas: Chambismo puro o la intención de manejar electoralmente desde una institución pública –lo cual sería un delito-, ese barco llamado PRI a punto de encallar.